Desde que hace ya un montón de años fuí a la nieve por primera vez con unos amigos a probar el snowboard, ya no puedo pensar en otra cosa en estos meses de invierno. Pocas cosas me han producido la misma sensación de felicidad y satisfacción que una buena bajada con amigos por una pala de nieve recien caida. Este año la nieve en el Cantábrico está tardando mas de lo esperado augurandose otra desastrosa temporada para los que vivimos por aquí y solo podemos acercarnos a la montaña el fin de semana.
Si todo va bien, espero tener vacaciones en Febrero e intentaré ir al Pirineo, siempre y cuando Don €uro me lo permita, que las cosas van como van... mientras tanto desempolvamos el equipo de nieve y practicamos unos autorretratos que no vienen mal para la colección.
